15/3/12

INCLUSIÓN SOCIAL, UN RETO PARA LA INSTITUCIONALIDAD



Kendrys Choles Serrano, ejemplo de superación y modelo de emprendimiento.
Por: Matty González
Comunicadora Social 


Kendrys Choles durante el curso de Manualidades nos muestra el producto de su aprendizaje.


Camarones, tierra de   hermosos amaneceres, horizontes de  ensueño y  de historias enternecedoras, donde el tiempo se hace corto  cuando se disfruta de su    extraordinario abanico paisajístico. Corregimiento ubicado a orillas del mar Caribe, cerca de la capital, Riohacha. En este punto geográfico (específicamente en la casa Luis A Robles) se  desarrollan actividades  de formación artística y cultural de los proyectos casas comunales de cultura (C.C.C.) y unidades locales de cultura (U.L.C.)
Cada martes y jueves un importante número de habitantes del corregimiento se reúne en “Casa Robles”  para recibir capacitación en Pintura Decorativa en Paredes y Decoración Navideña. En este grupo activo y dinámico, sin lugar a dudas, el aprendiz que más  se destaca  es  Kendrys Rafael Choles Serrano, pese a las deficiencias auditivas y de lenguaje que padece, él es uno de esos personajes que mágicamente colorea  su entorno con la calidez de una sonrisa, ofrece su mano amiga a los que lo necesitan, y despierta cada día con todas las ganas de vivir y enfrentar los avatares que se presentan en su camino.
En las jornadas de capacitación de este año cincuenta y nueve damas acompañan a Kendrys, pero esto  para  nada le  incomoda, es el “pechichón” de todas ellas. Su mayor preocupación es mantener unido al grupo, convirtiéndose en el mayor dinamizador del proceso, el cual, tiene como prioridad la inclusión  social, es por ello que  él, a pesar de sus limitaciones físicas, ha tenido un espacio vital para el desarrollo de sus habilidades y la aplicación de las mismas.
En el hogar conformado por Endrys Choles y Belsy Navarro, es el menor de 6 hermanos, Kendrys cuenta con 25 años y gracias a múltiples esfuerzos se ha  convertido en un gran apoyo para sus progenitores.“Me le mido a  cualquier trabajo,  siempre y cuando sea una actividad  digna y pueda con ello ayudar a mis viejos” manifiesta con orgullo. Temprano en la mañana, sale a vender las chichas que el mismo prepara, ayuda a sus padres en la venta de pescados y mariscos, luego se dedica a labores artesanales y de manualidades donde aplica los conocimientos adquiridos en la oferta de capacitación que ha llegado a esta población. Él es una representación de productividad, durante el curso de manualidades decora y vende, gorras, caminos de mesa, manteles y cojines con motivos navideños, guaireñas y bellos collares nacidos de sus ingeniosas manos; aplica técnicas aprendidas sobre paredes en casas de vecinos y amigos.
Es de suma importancia seguir fomentando actividades formativas-culturales que  nos lleven a la comunión entre diferencia y pluralidad. Asimismo estos programas contribuyen a fortalecer la dignidad de los grupos afectados por la pobreza y la inequidad generando así emprendimiento en el colectivo. Los trabajos realizados en los procesos de capacitación del ULC Y CCC, dejan experiencias compartidas  que de manera concreta ayudan a mirar cómo  se vivencia las prácticas culturales, la resignificacion de la identidad a través de ejercicios cotidianos para bienestar de las comunidades.








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